‘Paperless office’ u oficina sin papel es uno de esos conceptos, tan habituales en el terreno de las nuevas tecnologías, que se caracterizan por el contraste que supone la cantidad de tinta y tiempo que se le dedica en el campo teórico y las escasas ocasiones en las que la idea se lleva a la práctica y se hace realidad de manera eficiente.

La revista especializada The Manufacturer ha publicado un interesante artículo en el que se analizan las razones por las que el papel continúa  siendo un formato habitual en los documentos de nuestras organizaciones a pesar de convivir de forma habitual con las nuevas tecnologías de la información desde hace ya un cuarto de siglo.

Document dilemmas

Por Editorial

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