Hoy en día los bancos necesitan ser ágiles para poder responder a todo tipo de situaciones que se dan en su entorno, como la vulnerabilidad de los ciclos económicos, la lealtad de los clientes, la creciente presión de normativas y las expectaciones de sus accionistas. Además, deben asimilar nuevas oportunidades de negocio con fusiones y adquisiciones, y novedosas segmentaciones de productos. Para afrontar todo ello, es necesario tener bien definida una planificación estratégica que les permita anticiparse a los cambios tanto internos como externos. En este documento, se facilita un entorno de trabajo que ayuda a los bancos a convertirse en entidades ágiles.

Se plantea un framework que proporciona al banco un conjunto de metodologías con las que iniciar, medir, realizar seguimientos y monitorizar la agilidad de sus programas.

Por Editorial