Este artículo establece los elementos para diferenciar entre las típicas herramientas Customer Relation Management y las estrategias de Business Inteligence, y apuesta por estas últimas de cara a mejorar la gestión en el sector de la banca.
El principal problema de las soluciones CRM frente a las de Business Intelligence es que las primeras, en la mayoría de los casos, producen una información pero no se sabe que hacer con ella. Esto no ocurre con el BI, que permite, por ejemplo, segmentar los diversos perfiles de clientes en rangos que devienen de interés de cara a establecer estrategias diferenciadas.