Northeast Utilities se encuentra entre las principales 20 compañías eléctricas en los Estados Unidos empleando a unos 7.000 trabajadores y sirviendo a unos 1.700.000 clientes. La compañía recibe cada día una media de 750 facturas en papel, cantidad con la que empezó a tener problemas en gestionar de una manera eficiente y sin retrasos.
Este caso describe las dificultades que esta compañía encontró para poder eliminar el cuello de botella que suponía la entrada de datos en sus procesos de pago de facturas y los beneficios obtenidos con la implementación de un nuevo sistema que supuso la reasignación de tareas para cinco empleados del departamento de cuentas a pagar y la reducción del plazo de gestión de 22 a uno o dos días.