Los llamados documentos activos cambian el rol de la información y cómo ésta interactúa tanto con las aplicaciones empresariales como con las personas. Estos documentos combinan la información con los procesos que la envuelven. Los procesos se encuentran en el mismo documento. Los usuarios dejan de interactuar con las aplicaciones para hacerlo con el propio documento, que se convierte de hecho en la propia interface.

De consolidarse todas las promesas de estos nuevos documentos activos, nos encontraríamos ante una tecnología que podríamos calificar sin género de duda de disruptiva. Este documento, realizado por IDC, analiza los cambios profundos que este nuevo paradigma puede suponer en la gestión de la información, así como su impacto en las compañías, la infraestructura de contenidos, el mercado de la gestión de contenidos, la cadena de información entre compañías, etc..

Por Editorial

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