Uno de los síntomas de la globalización lo encontramos en la elección de proveedores más baratos en países emergentes, pero esta práctica complica la cadena de suministro, volviéndola más heterogénea e imprevisible: ¿Qué métricas deberemos aplicar para evaluar el rendimiento de nuestra cadena de suministro?
Este artículo ofrece algunas pistas, con ejemplos prácticos de empresas con suministradores en todo el mundo, que nos llevan a concluir que la solución pasa por comprender dónde está localizado geográficamente un proveedor o cómo ayudarle a que sus finanzas sean las correctas.
Al final, la comunicación entre las partes y la búsqueda creativa de soluciones entre éstas parece la única solución. Empatía y cultura, que es lo que siempre ha ido bien para hacer negocios, es la recomendación estratégica.
Pero ya que hablamos de estrategia, el artículo se centra en el Balanced Scorecard como la herramienta perfecta para implantar una estrategia integral para toda la cadena de suministro, definiendo los objetivos y midiéndolos como se tiene que hacer. Uno de los casos prácticos del artículo lo hace así, con éxito, y nos da mucha información para reflexionar y llevarnos a nuestra empresa.