Si bien pocos pueden negar a estas alturas que para muchas de sus empresas la información supone uno de los principales activos, las inversiones realizadas en la infraestructura que procura el almacenamiento, recuperación y uso eficaz de ésta no suelen corresponderse con la consideración de su importancia. La causa suele encontrarse en los elevados costes que conlleva esa infraestructura y los bajos presupuestos dedicados a cubrir esa necesidad.
En EMC afirman que un presupuesto limitado no debería ser excusa para una acción limitada. Este documento describe la manera en la que una gestión inteligente del ciclo de vida del contenido empresarial puede ayudar a encontrar infraestructuras rentables en el entorno de un incremento exponencial en el manejo de información por parte de todo tipo de organizaciones.
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