Cuando la Cruz Roja británica puso en funcionamiento sus primeras iniciativas en forma de intranet para gestionar sus donaciones y compartir la información entre sus más de 100 localizaciones diferentes en el Reino Unido, los resultados fueron contrapuestos. Por una parte las intranets mejoraron notablemente el acceso a la información de toda la organización. Pero por otra, su mantenimiento por personal técnico requería de un tiempo y unos recursos que las hacían demasiado caras para una organización sin ánimo de lucro.
British Red Cross decidió entonces unificar sus diferentes iniciativas en una sola intranet gestionada por el Content Management System de Stellent. El caso describe los positivos cambios culturales que en la organización provocó el uso de una intranet realmente efectiva.
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