Presentar gráficamente datos cuantificables es una forma más de comunicación, y como tal se rige por un lenguaje, una sintaxis y unas reglas muy precisas que si no se siguen inducen a cometer errores arbitrarios y fallos en la información que muestran.
Un ejemplo de mal uso y uso correcto de la presentación gráfica de datos
Los formatos gráficos más usuales para representar la cuantificación de datos son puntos, líneas y barras. Las herramientas de las que se dispone actualmente van desde Microsoft Excel hasta las aplicaciones más sofisticadas del Business Intelligence.