El sector de servicios financieros es el segundo mejor preparado para aprovechar el valor del big data, según una nueva investigación académica llevada a cabo por la escuela de negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania y Qlik, empresa líder en visualización y análisis de datos, bajo el título de Índice de Alfabetización de Datos o DLI, por sus siglas en inglés.

A nivel internacional, las empresas muestran más diferencias en cuanto a la alfabetización de datos de sus empleados entre sectores que entre países. Las empresas del sector salud, venta minorista e inmobiliario demuestran un desempeño inferior (con puntuaciones respectivas de 67.1, 69.2 y 70.7 puntos), mientras que las industrias de servicios administrativos, hostelería y turismo y servicios financieros tuvieron un desempeño más alto (81.1, 80.2 y 77.4 puntos respectivamente).
 
El DLI es un modelo estadístico que evalúa a las empresas en función de su nivel de alfabetización de datos, es decir, la capacidad de los profesionales de una empresa para leer, analizar, compartir y trabajar con datos, utilizándolos para tomar decisiones estratégicas. Este modelo estudia si las empresas disponen de los datos necesarios para el correcto desempeño de su negocio y su capacidad para usarlos para tomar decisiones.
 
Para elaborar el DLI, se han medido tres indicadores en más de 600 compañías cotizadas de Estados Unidos, Europa y Asia con al menos 500 empleados y que representan una amplia gama de sectores, como banca y finanzas, fabricación, comercio minorista, transporte, salud, energía, construcción, servicios públicos o comunicaciones. Para otorgar la puntuación, la escuela de negocios Wharton han desarrollado un modelo estadístico para el que se ha tenido en cuenta tres dimensiones relacionadas con la gestión del dato. En primer lugar, se ha estudiado la capacidad de los empleados para trabajar con datos; en segundo lugar, el papel que los datos juegan en los procesos de toma de decisiones de las empresas encuestadas (siendo claves su disponibilidad y facilidad de uso); y, en tercer lugar, la distribución equitativa del dato a lo largo de la empresa. Basándose en estos 3 indicadores, los investigadores han otorgado a las empresas una puntuación global que puede ir desde 0 hasta 100.
 
Las grandes empresas cuyos empleados poseen un mayor conocimiento de gestión de datos experimentan un aumento de hasta un 5% en su valoración empresarial, lo que significa hasta 475 millones de euros más de media para la muestra analizada (con un valor de 9.522 millones de euros de media). Además, la investigación también indica una correlación positiva con otras medidas del desempeño corporativo, como el margen bruto, el rendimiento sobre activos, el rendimiento sobre el capital y el rendimiento sobre las ventas. A pesar de ello, existe una brecha en cómo perciben las empresas la importancia del dato y sus esfuerzos para adaptarse a su gestión y monetizarlos.
 
Aunque el 98% de los líderes empresariales considera que los datos son importantes para tomar decisiones de negocio y que el 93% afirma que disponer de empleados expertos en datos facilita significativamente esta toma de decisiones, tan solo el 8% de las empresas ha realizado grandes cambios en su estrategia de gestión del dato en los últimos 5 años.
 
Por otro lado, tan solo el 24% de los profesionales se siente capaz de leer, trabajar, analizar y comunicarse con datos, es decir, están alfabetizados en datos. Este bajo índice individual de alfabetización de datos es especialmente relevante si se tiene en cuenta que los líderes empresariales no están dispuestos a comprometer recursos para mejorarlo: únicamente el 34% de las organizaciones ofrece formación a sus empleados en este sentido, tan solo el 17% los anima a mejorar sus habilidades de datos y solo el 36% está dispuesta a remunerar más a los empleados con mejores habilidades en datos. Mientras que el 63% de las compañías planea contratar más empleados con conocimientos en esta materia, la responsabilidad recae en el individuo, agravando aún más esta brecha de habilidades.
 
En cuanto a las empresas españolas, estas muestran un desempeño positivo sobre su capacidad para gestionar, analizar y utilizar datos para tomar decisiones estratégicas, obteniendo 71 puntos sobre 100 en el DLI. Sin embargo, se sitúan a la cola de las organizaciones europeas, y tan solo superan a las japonesas a nivel global entre las regiones analizadas. Por el contrario, Singapur es el país más maduro en cuanto a estrategias de análisis, gestión y monetización de datos.
 
Jordan Morrow, responsable global de alfabetización de datos de Qlik, señala que «el auge de la automatización, la robótica y la inteligencia artificial han acelerado la llegada de la cuarta revolución industrial. Los datos serán su lenguaje y las empresas que lo dominen serán las más competitivas. Sin embargo, aunque las compañías son conscientes de la importancia de los datos, falta compromiso para formar a sus empleados. En cinco años, las ventajas de los mejor preparados serán obvias. El informe no solo pone de manifiesto una nueva realidad empresarial, sino que es una llamada a la acción para ejecutivos de todo el mundo».
 

Por su parte, Lorin Hitt, profesora de la escuela de negocios Wharton, de la universidad de Pensilvania, subraya que «es la primera vez que se mide la alfabetización de datos en la empresa, incluyendo no solo las habilidades de los empleados, sino qué uso se les da a los datos a la hora de tomar decisiones de negocio. Los resultados de la investigación son importantes porque sugieren que la alfabetización de datos representa un conjunto de prácticas comerciales que se refuerzan mutuamente y significan un mayor rendimiento financiero». 

Por Editorial