Pibisi es una nueva solución para la lucha contra el blanqueo de capitales. Esta solución se dirige a las empresas reguladas, incluido el sector fintech.

No es nuevo el hecho de que la tecnología digital está cambiando el mundo. La evolución digital avanza imparable en muchos sectores, también en la industria financiera con la revolución fintech. El dinero se ha digitalizado y el crecimiento del blanqueo de capitales a nivel mundial parece imparable. Las autoridades luchan sin cesar con nuevas normativas pero será la tecnología la clave para erradicar estos delitos. El objetivo de Pibisi, según su fundador y CEO, Alejandro D. Caneda, Ingeniero de Telecomunicaciones y con una larga trayectoria como desarrollador y director de tecnología, es revolucionar el sector de la prevención del blanqueo de capitales y erradicar la generación y el uso ilícito de capitales.

Pibisi es una solución web antiblanqueo que permite a empresas reguladas a cumplir con la Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo sin infraestructuras y de forma automatizada 100%. Pibisi, además, es un 80% más barato que los sistemas antiblanqueo presentes en el mercado.

La idea, según su fundador y CEO, es que las empresas dispongan de una solución gracias a la cual es extremadamente sencillo cumplir con la regulación en materia de prevención de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo (PBC / FT), porque llevamos en el ADN el uso de la más avanzada tecnología para el análisis de grandes volúmenes de datos (big data) y la automatización de procesos, un 80% más económica y tan segura como la que más. Pibisi ofrece un pack de funcionalidades hasta ahora sólo disponibles en software de gestión de muy alta gama dirigidos a banca y a grandes corporaciones.

Las autoridades, los llamados reguladores, recomiendan a las empresas reguladas o sujetos obligados a que realicen tres acciones: Identificar adecuadamente a sus clientes, averiguar los orígenes de su dinero, y mantener informados a los reguladores en caso de que descubran algo sospechoso. Estas obligaciones se conocen en la jerga como KYC (Know Your Customer) acrónimo de conozca a su cliente, y conforman los pilares sobre los que se asienta una adecuada política de PBC / FT. Cumplir con ello suele ser caro, tanto si las empresas deciden hacerlo manual como si deciden externalizarlo, pero no hacerlo puede ser más caro todavía, principalmente por el riesgo de ser multado por las autoridades, y también, por el riesgo de reputación. 

Por Editorial